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jueves, 13 de noviembre de 2014

Enfermedades de los bull terrier


Información sacada de un libro escrito por B. Gibson.

Ninguna raza canina está libre de los inherentes problemas de salud, y el Bull Terrier no es una excepción. La mayoría de los perros de pura raza sufren enfermedades congénitas o hereditarias que se transmiten de padres a hijos. Los cachorros de Bull Terrier deberían ser sometidos a pruebas para descartar la sordera, ya que este problema se presenta en ocasiones y es difícil que el criador lo note, especialmente si se trata de un cachorro relativamente joven. Otro problema común en muchos Bull Terrier es que son propensos a las alergias cutáneas. Las picaduras de ciertos insectos, como las pulgas y a veces los mosquitos y los ácaros, dan lugar a una respuesta alérgica generalizada que dará como resultado la aparición de urticaria, erupciones cutáneas y prurito. Esto puede controlarse manteniendo al perro alejado de estos parásitos pero es todo un reto.
Los cachorros de hasta 1 año de edad son también susceptibles a la cojera repentina y grave. Ésta es debida a una combinación entre el peso y la densidad muscular, el ritmo de crecimiento rápido y el carácter activo de esta raza. Los grandes saltos, cambios repentinos de dirección o los frenazos bruscos someten a una gran presión y tensión a las articulaciones y los ligamentos, todavía inmaduros, de esta raza. Debido a esto, no se debería de fomentar que los animales jóvenes realizaran este tipo de actividades hasta que hayan madurado por completo.


BLOQUEO GASTROINTESTINAL:

Los Bull Terrier, tanto los cachorros como los adultos, se tragarán cualquier cosa. Como son perros bastante estoicos, quizá no tengan aspectos de estar enfermos hasta que hayan pasado unos días. Un Bull Terrier deprimido, aletargado y que vomite es muy probable que tenga un objeto extraño en su estómago. La tardanza puede resultar fatal, así que lleve al perro al veterinario inmediatamente si sospecha que se ha tragado cualquier objeto extraño.

ENFERMEDAD RENAL:

Durante muchos años, se ha reconocido que la raza Bull Terrier tiene una tendencia a padecer problemas renales, a veces a edad muy temprana. En algunos linajes los riñones son muy pequeños y están subdesarrollados. En otros, la glomerulonefritis (disfunción de los filtros microscópicos del riñón) provoca un fallo renal antes de los 3 años de edad. A veces, los perros afectados llegan a la edad de 6-8 años antes de morir debido a un fallo renal. Se recomienda la realización anual de un análisis de orina muy fácil llamado relación proteína de la orina (PO) / creatinina de la orina (CO), especialmente si tiene pensado hacer criar a su Bull Terrier, y se debe comenzar alrededor de los 18 meses a los 2 años de edad. A los criadores se les recomienda no hacer criar a los animales que tengan una relación anormal entre la PO y la CO. Una relación anormal indica que existe demasiada proteína en la orina. Estos perros son mucho más susceptibles de padecer una enfermedad renal o de dar lugar a cachorros con problemas renales.

PECULIARIDADES NEUROLOGICAS DEL COMPORTAMIENTO:

Los comportamientos compulsivos no son infrecuentes en los perros, en especial los Bull Terrier. Agunos Bull Terrier persiguen sus propias colas, lo que puede llevarles a dar vueltas sobre sí mismos. En su forma más leve, la "persecución de la cola" parece estar relacionada con el aburrimiento o el estrés de algún tipo. Algunos simplemente giran sobre sí mismos unas pocas veces cuando están excitados.
En casos más graves, algunos Bull Terrier se obsesionan con su cola y pueden girar sobre sí mismos durante horas. Pierden interés por el agua y el alimento. Todos los intentos por detener este comportamiento son en vano. A veces, el perro da gañidos mientras gira y puede incluso intentar morder a su dueño si interfiere. En el pasado, muchos de estos perros que daban vueltas sobre sí mismos eran, finalmente, sacrificados. Incluso la amputación de la cola no sirve de nada.

EPILEPSIA:

Algunos Bull Terrier desarrollan ataques epilépticos de tipo gran mal. Si un perro padece la forma de epilepsia que parece ser hereditaria, los ataques suelen comenzar entre la edad de 6 y 18 meses. Aunque los ataques pueden ser controlados, en cierta medida, con la medicación, el pronóstico no es bueno. Parece ser que los Bull Terrier afectados sólo sobreviven uno o dos años tras la aparición de la enfermedad. Además, el tratamiento prolongado con el fenobarbital puede provocar daños renales fatales.

ENFERMEDAD CARDIACA:

Algunos Bull Terrier padecen problemas cardiacos que pueden ser hereditarios. Puede que el veterinario detecte un leve murmullo cardiaco en un cachorro. Si el murmullo es más grave o si un murmullo leve empeora, puede que el veterinario recomiende más pruebas diagnósticas como los ultrasonidos cardiacos. Los defectos en la estructura y el funcionamiento del corazón son, amenazadores para la vida, aunque algunos Bull Terrier viven con sus murmullos cardiacos durante muchos años. No hace falta decir que no se debería hacer criar a los perros con defectos cardiacos.

PROBLEMAS DE PIEL:

- Hereditarios:
Muchos desórdenes de la piel son hereditarios y algunos de ellos resultan fatales. Por ejemplo, la acrodermatitis es una enfermedad hereditaria transmitida por ambos padres. Los padres, que son fenotípicamente normales, tienen un gen recesivo para la acrodermatitis, lo que quiere decir que son portadores de la enfermedad pero que no la padecen. Éste es un problema inmunitario asociado a la deficiencia de cinc y parece afectar especialmente al Bull Terrier. El coste y conocimientos que se necesitan para determinar si dos perros deberían aparearse son muy altos, a pesar de que los cachorros que padecen esta enfermedad rara vez superen los 2 años de edad.
- Por picaduras
Reacción alérgica a picaduras de ciertos parásitos y mosquitos
- Autoinmune
Se dice que son algo así como ser alérgico a uno mismo, mientras que las alergias son normalmente reacciones inflamatorias a un estímulo externo. Las enfemedades autoinmunes como el lupus causan lesiones graves sobre los tejidos afectados
- Granuloma acral por lamido
El comportamiento compulsivo del perro ataca sin descanso una zona específica del cuerpo que casi siempre son las extremidades. Se lamen tan intensamente que se arrancan el pelo y la piel, dejándose una herida grande y fea.
- Alergias
Estas pueden ser: ambientales o inhalantes y alimentarias


ღღღ Amor & Pasión ღღღ
••• BullCal Altamira •••

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